miércoles, 25 de marzo de 2009

Complicando más las cosas

Owen at al. (2006) En sus propias palabras:

"We used functional magnetic resonance imaging to demonstrate preserved conscious awareness in a patient fulfilling the criteria for a diagnosis of vegetative state. When asked to imagine playing tennis or moving around her home, the patient activated predicted cortical areas in a manner indistinguishable from that of healthy volunteers."

Para los que tengan problemas con el idioma, o simplemente creen que no lo han entendido bien, traduzco un poco.

FMRI (functional Magnetic Resonance Imaging) es una técnica por la cual se mide los flujos sanguíneos en el cerebro relacionados con la respuesta neuronal. O más sencillo; se pretende medir la actividad en zonas neuronales, partiendo de la base que determinadas zonas neuronales participan de forma más intensa frente a determinadas tareas.

La paciente en cuestión (23 años) estaba en estado vegetativo como resultado de un accidente de tráfico. A esta paciente se le daban órdenes verbales del estilo; “imagine que está jugando un partido de tenis”. Se realizaron varias fases del experimento modificando el tipo de frases y su complejidad, obteniéndose en todos los casos activaciones neuronales equivalentes a la de sujetos sanos.

El experimento ha sido cuestionado y desconozco si se ha intentado replicar en otras condiciones (supongo que obtener pacientes en condiciones similares no debe ser sencillo), incluso se ha argumentado que determinadas funciones cerebrales siguen, de alguna forma, en un funcionamiento “automático” (por ejemplo; el procesamiento del lenguaje) incluso en estados no conscientes.

En cualquier caso, en palabra de sus autores:

These results confirm that, despite fulfilling the clinical criteria for a diagnosis of vegetative state, this patient retained the ability to understand spoken commands and to respond to them through her brain activity, rather than through speech or movement. Moreover, her decision to cooperate with the authors by imagining particular tasks when asked to do so represents a clear act of intention, which confirmed beyond any doubt that she was consciously aware of herself and her surroundings.

Lo cierto es que resulta espeluznante y, personalmente me lleva a reconsiderar si el criterio “estado vegetativo” puede ser referente para ciertas decisiones controvertidas.

jueves, 12 de marzo de 2009

Publicidad subliminal

Me imagino que todos (o casi todos) hemos oido eso de la publicidad subliminal, y de aquel famoso experimento donde, en una sala de cine, durante la proyección, se intercalaban frases de “beba CocaCola” de forma subliminal (proyección muy rápida y no perceptible) y se decía que esto había disparado el consumo de CocaCola.

Bien, nunca se demostró, ni se reprodujo, ni se ofrecieron detalles pero solo voy a poner lo que el “padre” del experimento (James Vicary) dijo años después: "Todo lo que logré, creo, fue poner una palabra nueva en uso común. Y para un hombre como yo que se dedica a escoger nombre correctos para productos y compañías, se me debería examinar la cabeza por haber escogido un nombre como subliminal. Trato de no pensar en eso, todo fue un truco. Para aquellos que piensan que fue terrible, bueno, yo tuve la misma reacción cuando lo pensé por primera vez."

¿ Hay algo de cierto en eso de lo subliminal ?. Bien, como Vicary decía el término es terrible, en psicología se suele denominar “procesos inconscientes”, y hay indicios de que “algo hay”.

A mí, uno que me gusta mucho es el siguiente:

Fitzsimons et al. (2008), examinando la percepción de marca no consciente (subliminal - exposiciones muy cortas y no perceptibles), documentaron que mostrando de forma subliminal un logo de Apple o de IBM a distintos grupos de individuos, aquellos a los que se les había mostrado el logo de Apple puntuaban más alto en una tarea creativa realizada con posterioridad.


Por cierto, yo tengo un Mac.

Experimento con... migas !

Leyendo un artículo sobre procesos perceptivos inconscientes me he detenido en los detalles de un experimento que me ha gustado (Holland et al. 2005).

El experimento trata de verificar el efecto de activar un concepto mediante el olfato. La historia es la siguiente:

No voy a detallar el procedimiento pero nos quedamos en que en un cuarto se ponía un cubo con un poco de líquido de limpieza, y en otro cuarto no había olores perceptibles. A los participantes en el experimento se les hacía comer unas galletas, de esas que dejan todo perdido de migas, en el segundo cuarto. Algunos experimentados pasaban primero por el cuarto con olor a “limpio” y otros no.

Bueno, pues las personas que habían pasado primero por el cuarto con el olor a “limpio” tendían a recoger sus migas más a menudo que las que no habían pasado por ese cuarto. Presumiblemente la percepción del olor a limpio se “conectó” con la conducta de limpiar.

Impresionante, ¡ a ver cuando colocan una garrafa de ese líquido en las papeleras de mi ciudad !.

Una de recursos

Hace poco escuché una reflexión de un profesional sobre si debía introducir el coaching como un tarea en su proyecto; planear su aplicación, controlar su ejecución, presupuesto, gasto, … y me pidió opinión.

No está de más decir que esa persona es un enamorado de CMMI, ITIL, y similares y que eso está muy bien, pero hay un fallo en su planteamiento.

Para empezar no creo que estuviese hablando realmente de coaching, las palabras se ponen de moda y se usan sin conocer su significado o lo que hay detrás (una que me gusta mucho es pro-actividad, y otra es contingencia), pero esto es otra historia…

Pero lo que creo que se suele obviar es que las personas no somos un recurso más, somos uno muy especial. Considerar a las personas como recursos semimecánicos conlleva sus problemas, o que se lo pregunten a Shigeo Shingo y su Poka Yoke. La persona, al reducirla a un recurso mecanizado en tu modelo exige la implantación de unos mecanismos de control extraordinarios.

Si por coste, tiempo, dedicación o complejidad no soy capaz de abordar estrategias de ese estilo (Poka Yoke), mejor que empiece a entender que las personas que realizan la actividad no son un recurso más, son el alma de la propia actividad, y cuidar ese alma no es algo sencillo de meter en un Gantt.

martes, 10 de marzo de 2009

¿ Qué es eso de la personalización ?

No siempre tenemos tiempo (ni ganas) para considerar la mejor opción, pero acabamos tomando decisiones sin saber muy bien como hemos llegado a cierta conclusión. No es que seamos perezosos (que también puede ser), pero no siempre tenemos tiempo para conocer o entender todas las características técnicas que adornan a ese fantástico televisor de 42 pulgadas que deseamos tener.

¿ Que nos lleva a adquirir un televisor y no otro ?. Seguro que le han surgido respuestas del estilo: “la confianza de la marca”, “los consejos del experto”, “el precio” y/o muchos otros motivos que le ayudan a racionalizar su decisión, pero en lo más profundo de usted no le queda muy claro qué le llevó a esa decisión.

El marketing tiene mucho que decir en esto, y la psicología se ha empeñado en entender esta situación en lo que se conoce como los “procesos de influencia”. Hoy me gustaría tratar un conocido proceso de influencia que, por su dificultad de implementación no ha tenido una gran explotación en el mundo del marketing, y me refiero a la validación social.

Básicamente consiste en la tendencia que tenemos a actuar como lo hace la gente que nos rodea: tendencia a imitar, ya que, en muchos casos, la experiencia nos ha demostrado que suele ser adecuado hacer lo que hace la gente similar a nosotros.

Las personas necesitamos evaluar lo adecuado de nuestro comportamiento. Si no disponemos de datos objetivos, es bastante razonable que comparemos nuestra conducta con lo que hacen las personas semejantes a nosotros; buscamos la validación social de nuestra conducta porque nuestra experiencia nos ha mostrado que en situaciones ambiguas cometemos menos equivocaciones si actuamos en consonancia con lo que hacen los demás.

Piense en los siguientes heurísticos: “se puede confiar en los expertos”, “a la gente parecida generalmente nos gustan cosas semejantes”, “los ricos y famosos saben disfrutar de la vida”, etc. ¿ Nunca los ha usado a la hora de tomar alguna decisión ?.

Últimamente estoy oyendo hablar mucho de la recomendación en la elección de productos y/o elección de actividades. Normalmente la recomendación (esto es; buscar la influencia social a la hora de elegir mi producto) era más bien una cuestión de difusión; muestro mucha gente de un perfil esperando atraer a personas de perfiles similares; por ejemplo “la gente divertida tomamos el refresco X”. Esa “gente divertida” suele salir en una foto o en un anuncio televisado aunque es muy probable que usted no vea nada divertido en esa gente. Seguramente vd. no formaría parte del target.

Compartimos un medio interactivo; internet, lo que me lleva a pensar que estamos en un momento “dulce” donde podemos identificarnos con un colectivo social (“soy estudiante, me gusta el campo, montar en bici…”), con nuestros gustos, nuestras aficiones y con nuestros hábitos de consumo por muy raros que sean y, como he venido comentando hasta ahora, conocer qué hace ese colectivo nos “ayuda” a tomar nuevas decisiones.

Pero lo que más me ha llamado la atención es que haya gente trabajando en que ni siquiera necesitemos seleccionar nuestro grupo de referencia; nuestra actividad nos define en cada momento, y nos define de una forma mucho más dinámica que identificando nuestro perfil explícitamente.

Mi actividad cambia conmigo, con mis gustos y mi contexto y este es el mundo de posibilidades al que me refiero. Ya no se trata de que me analicen mis datos pasados y me ofrezcan un catálogo “a medida”, se trata de que cada elección que hago me modifique el catálogo dinámicamente y que esa “exploración” se alimente de esa experiencia de navegación que hagan mis “semejantes”.

Prejubilaciones

Malos tiempos para la experiencia.


Como comentaba en una entrada anterior,  hay "cosas" que nos vienen con la edad (como las canas), y que por mucho que queramos no van a hacer su aparición hasta que sea posible.

Dicho así parece cosa de magia pero nada de eso. Nuestro organismo no solo se deteriora (que también), se adapta a un medio complejo donde las cosas no son blancas o negras y desarrollar  estas capacidades lleva su tiempo. 

Por supuesto hay muchas personas que no pasan de una concepción "juvenil" de la vida y no consiguen incorporar esa capacidad de asimilación de la complejidad conceptual y perceptiva que vamos adquiriendo, pero lo que si es cierto es que encontrar esas capacidades a edades tempranas es muchísimo más difícil.

Cada día escucho más la palabra "prejubilación" como una forma de "sanear" una compañía, y cuando oigo eso pienso en excelentes profesionales, y me pongo triste. Una idea me ronda la cabeza "en este barco tiran por la borda a los marineros experimentados", y me preocupo.

Cada día estoy más convencido de que esta crisis no es solo financiera, que tenemos problemas estructurales/culturales y que tardará un poquito más en aclararse.