Hay momentos que ciertas compañías deciden que es necesario renovar al personal porque ha decidido que es momento de traer ciertos aires de juventud que aporten frescura. No voy a entrar si detrás de esto hay realmente motivaciones económicas de búsqueda de menores salarios, pero si me gustaría hablar sobre lo que puede perderse cuando queremos prescindir de la veteranía.
Hace tiempo se pusieron de moda conceptos como el coeficiente de inteligencia, así como su evolución a lo largo de la vida de una persona. Algunos estudios mostraban un declive a partir de cierta edad, y ya nos podemos imaginar las consecuencias prácticas de esto.
Pues bien, los marcos teóricos evolucionaron, las técnicas de investigación se mejoraron y los estudios se rehicieron. En es estos momentos las conclusiones podrían resumirse en lo siguiente: si bien hay perdida en algunas capacidades (realmente poco y parece que son esas capacidades que más necesitamos cuando “empezamos” en esta vida) hay mejoras en otras y, lo más importante; aparecen otras nuevas.
El desarrollo personal es un proceso abierto, continuo y se da en muchas dimensiones aunque parece ir en la dirección de lograr formas cada vez más complejas o avanzadas de pensamiento.
Algunos autores sostienen que durante la vida adulta se genera el potencial de desarrollar capacidades relativistas y dialécticas que nos permiten dirigir nuestra atención a los procesos de cambio, percibir la totalidad de ciertos sistemas, nos permite seleccionar entre situaciones contradictorias aunque cada una sea consistente y válida.
Parece que no es hasta determinado momento de nuestra vida en el que no tenemos “algo” que nos permite percatarnos de la fragmentación explicativa que nos proporciona la lógica. No es hasta cierto momento que no se produce el inicio de un desarrollo de habilidades que permiten minimizar conflictos, que nos permiten ampliar nuestro rango explicativo cuando la información es incompleta y que nos capacita para manejar interpretaciones más flexibles frente a la inherente complejidad de la realidad.
Quizás esté equivocado, pero prescindir de este tipo de personas de una organización condena a la propia organización a ser reflejo de la juventud que la ocupa.
“…es llegada la ocasión de conducir a los de 50 años a dirigir el ojo del alma hacia el ser que alumbra todas las cosas, a contemplar la esencia del bien…pero cargando, con el peso de la autoridad, en la persuasión de que se trata menos de ocupar un puesto de honor que de cumplir un deber…”
viernes, 5 de septiembre de 2008
¿ Renovación ?
miércoles, 18 de junio de 2008
Un modelo sencillo
Vale, le acaban de asignar una responsabilidad sobre un equipo y cree que simplemente tiene que hacer lo que le dicta su sentido común, pero está deseando alguna pequeña indicación de cómo empezar esa nueva aventura. Vamos con ello.
Fritz Heider, a mediados del XX nos dejó una interesante teoría sobre la Atribución. Dejaré de lado toda la teoría de la atribución y me quedaré con una sencilla ecuación que introdujo para reflejar la posibilidad de que se produzca una acción (P). Si bien esa ecuación no suele separarse de todo el aparato teórico de los procesos de atribución, puede servirnos como un sencillo modelo para gestionar nuestro equipo humano. Es interesante por eso mismo; es algo sencillo y está cargado de sentido común.
P = (C x M) + D
Veamos cada variable y las relaciones entre las mismas:
C - Capacidad. Se refiere a la habilidad física o psíquica requerida para realizar una acción. Parece razonable, si no disponemos de una cierta capacidad no parece muy posible que saquemos las cosas adelante. En nuestro caso, gestionar la capacidad puede implicar incidir en dos factores muy concretos; la contratación de personal y la formación del personal disponible.
M – Motivación. Ya hemos tratado la motivación en algún que otro artículo, pero recordemos los dos pilares de la motivación sobre los que podemos intervenir desde los puestos de responsabilidad; la dirección y la intensidad.
Nótese la relación multiplicativa de estos factores. Si cualquiera de estos términos es cero, la posibilidad de que ocurra la acción cae en picado.
D – Dificultad. Aquí podríamos hablar de una combinación entre la dificultad inherente a la tarea y la suerte (sin entrar en lo que la suerte significa, me refiero a lo que hace que te toque la lotería, sin más). Por cierto, para que la ecuación tenga sentido, piense en la facilidad de la tarea en vez de en dificultad, es decir; un valor alto en esa variable implicaría una tarea muy fácil y/o mucha suerte.
La relación aditiva (suma) en la ecuación no quiere decir otra cosa que, cuando todo lo demás falla, si la tarea es extraordinariamente fácil y/o hay mucha suerte, las cosas pueden salir (cero + algo siempre da algo). Vamos, que hasta España podría pasar de cuartos si los defensas contrarios se volviesen locos y cosiesen a su portero a goles.
Para resumir:
-. No descuide la formación de su equipo, pero no cualquier formación sino aquella que sea la necesaria para aumentar la capacidad de su equipo en la tarea encomendada.
-. Fije, sin ambigüedades, la dirección de la acción (objetivos, metas), y potencie la intensidad de las conductas (incentivos adecuados, asignaciones adecuadas, gestión de la motivación). No hacer esto implicará que nos estaremos cargando todo lo que hayamos podido invertir en aumento de la capacidad (caros procesos de selección o programas de formación). Ojo, no olvide algo que aprendió en el colegio; la propiedad conmutativa de la multiplicación: da igual el esfuerzo que aplique en la motivación si no tiene en cuenta la capacidad.
-. En cualquier caso, y por encima de todo, intente con todas sus fuerzas que lo difícil sea fácil. No deje que las circunstancias tomen el control ni desatienda las quejas de su equipo cuando hablan de lo complicado que resulta hacer las cosas. Esta pequeña táctica aumenta por si sola la posibilidad de que las cosas salgan ya que, como dice el modelo, cuando todo lo demás falle puede ser lo que le salve.
Recuerde y apunte en un post-it cerca del teléfono:
P = (C x M) + D
Al menos, gracias a Heider, tendrá un modelo a seguir.